La trampa de "comí demasiado, mañana me porto bien"

Todos hemos pasado por momentos donde comemos "más de la cuenta" sintiéndonos llenos de forma incómoda. Ya sea por una celebración, una salida a comer a nuestro restaurante favorito o cualquier otro evento en especial. Esto es normal y es parte de la vida. Sin embargo no es lo mismo cuando estos episodios de sobreingesta se presentan en medio de tratar de mejorar nuestra relación con la comida y el cuerpo. 

Hoy por ejemplo es día de la madre, tuve celebración con mi familia. La pasamos lindísimo y así de maravillosa estuvo la comida que compartimos. En este momento me siento muy llena aún. Esta sensación hubiera sido un detonante de muchísimos pensamientos y conductas hace unos años: "mañana retomo", "voy a ir a hacer ejercicio", "qué mal me voy a engordar". Todo esto acompañado de mucha ansiedad y malestar físico y emocional. Con el tiempo fui aprendiendo a observar esos pensamientos, sabiendo que iba a ser normal que aparecieran ante este tipo de momentos. En lugar de luchar contra ellos, en el momento que aparecen, me recuerdo que enganchar con ellos no me va a llevar a ningún lugar positivo. Así que los dejo pasar y medito en ¿qué necesito para mi verdadero bienestar? ¿hay algo que puedo observar de forma curiosa del evento de hoy? 

Ese "mañana retomo la dieta" lo he transformado en "mañana (y a veces hoy mismo) trabajaré en conectarme con mi cuerpo, con mis necesidades físicas y emocionales y en chinearme y ser amable conmigo misma. Si me conecto voy a poder retomar el camino del equilibrio y el bienestar, si restrinjo me mantendré desconectada y lo que por unos momentos parecerá estar bajo control, solamente traerá descontrol. 

Así que no podés hacer mucho para que los pensamientos de la cultura de dieta dejen de aparecer, pero sí podés decidir seguirles el paso o dejarlos pasar y enganchar con aquellos pensamientos de verdadero bienestar.